La Sr. Fernández se va....

El ser consumidor en esta sociedad ye, podriamos decir, un hadicap que en algunos casos roza la violación de nuestros derechos por parte de les multinacionales, y de empreses no tan grandes de una manera tan descará y tan impune que en ocasiones fae que te plantes la ya famosa pregunta de la peli de Almodovar...que he hecho yo para merecer esto!!!!
Yo como creo que to quisqui, vengo sufriendo desde que me convertí en consumidora potencial atropellos constantes pero la palma llevala Vodafone. Desde tiempos inmemoriales en los que una cabina me trago 20 duros en los Palomares, y otra 500 pesetines en Gijón y a les 2 de la mañana me grapé a ella como si fuesemos siameses hasta hoy ves como el pequeñu consumidor no solo paga los servicios reales, sino también los imaginarios. Los dos últimos años pasé a ser una usuaria habitual del serviciu de atención al cliente, del que solo tien el nombre porque mas bien era desatención en el 90% de los casos, to los meses llegaba la factura, dramaticu momento que venia pareju de manera indisoluble a un cabreo como un templo, y el tema siempre era...cuantos dubidus voy adelantar a una multinacional multimillonaria??? y asi de esta manera comenzaba mi desdoblamintu de personalidad hacia un "Yo" que desconocia...el de la Señora Fernandez donde me tiraba hores y hores explicando, mosqueandome y sintiendome totalmente indefensa e ignorante de porque yo era la entidad que daba creditos a ningun interes y que me tenia que sentir feliz si conseguia que me devolviesan el dinero antes de tener que usar un andador, y aqui la menda pagando, reclamando, y dejando mes a mes los ojos en la factura que ca vez escriben con letra mas minuscula pa que yo me ganase alguna dioptria de mas, en esti casu regalu al que hubiese renunciao con gusto, eso si, hasta que la Sr Fernandez tuvo la posibilida de pirar, desesperaina y con el convencimientu de que aqui en la sociedad de consumo Goliat apreta a David hasta que queda casi sin aire...pero eso si, sin afogalu del to que sino a ver de quien se van a reir y de quien abusar.